viernes, 5 de abril de 2013

SEMANA SANTA EN DESPEÑAPERROS

No me había dado tiempo a escribir acerca de mi semana santa, cosa que hago ahora, puesto que he disfrutado de Despeñaperros, como el año pasado, a pesar de la lluvia.
La zona está increible de agua, preciosa, como nunca, brota por todos lados. Se pueden ver chorros y arroyos, bajar por las rocas y caminos, con gran fuerza. Asi que he echo cantidad de fotos, y aqui os pongo algunas de ellas.

El Jueves llegamos a la casa Rural Mirasiera, un complejo que os recomiendo enormemente, por las instalaciones que tiene, donde puedes disfrutar del campo y diversas actividades con la familia. Ese día, salimos a andar por el camino de la maestra.
 El viernes, sali con la bici, con mi cuñado Ramón y mi amigo Paco, por la zona. Quieren volver a reanudar la mountain bike, a si que, nos hicimos una hora y media, muy suave. Antes pude hacer una hora de rodaje, con cuestas.



Ya el sábado, hice mi tirada larga, en plan aventurero, salí muy temprano, hacia Valdeazores, donde comenze a subir por su sendero. 
Vista de la nueva autovia

Sendero de Valdeazores
No conocía muy bien adonde llegaba el sendero, pero vi que el camino estaba practicable. Al llegar a unos castaños, pasando una pequeña presa, el camino desapareció, y comenzo a empinarse el terreno. Tuve que sortear muchas ramas, grandes piedras y alguna que otra cascada. pero al final, llegué al final de la cuesta de los jardinillos, donde tomé el camino hacia Magaña.
Presa de Valdeazores
El paisaje que había arriba, espectacular. Vi cantidad de ciervos y también, muchas ardillas.
En el cruce donde  el camino se divide hacia el Puerto del Rey, Magaña y Cerecillas, baje hacia abajo (Cerecillas), donde me encontre con la entrada a una finca privada, creo que era el Rencojo. Tome una subida a la derecha por un cortafuegos, que  se fue conviertiendo poco a poco, en una zona donde andar costaba trabajo.







Panoramica desde el Muradal. Al fondo, Almuradiel


Desde el Puerto del Muradal
Al final me salieron unos 33 kms.y 890 mtrs+, todo ello, en 3 horas 51 minutos, a una media quizás algo lenta, por la complicada orografia, las fotos y paradas varias.

He disfrutado mucho de mis entrenos, de los crios y de las comidas, llenas de dulces, asados y algún que otro potaje en puchero de barro. Unos días para desconectar.




2 comentarios:

  1. ¡Qué envidia Agustín!. Me alegro de que haya sido una buena experiencia y me lo apunto en la agenda por sí algún día podemos emularos

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  2. Pero bueno Javier, jejejje !! un tio que baja de 3 horas en maratón, que tiene que envidiarme.. !! a estos ritmos a los que yo corro, tu ni sudas.. Un saludo.

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